Esta pieza era el remate de un mueble oscuro de los que se ponían de pared a pared en los años 60.
Inmediatamente me gustó su forma y ya visualicé dónde lo quería poner. Así que, aprovechando que estaban desmontando el mueble para llevarlo a un punto limpio,me lo quedé.
A continuación pinté todo el remate con pintura crema y dí toques de verde oscuro para resaltar las iniciales y algún perfil.
Para terminar le dí una cera nacarada que le aporta un brillo seda que me encanta.
Una vez colocado en su sitio, no cabe duda de que acerté al llevármelo